Como se puede observar la afluencia de público ha sido masiva, llenando por completo la Plaza del Ayuntamiento donde se celebró el concurso de ollas ferroviarias, la fuente que por un día mana vino y el reparto de vino y galletas, junto con la compra de la tradicional jarrita de barro.
Os preguntaréis que por qué tiene tanto protagonismo el vino, la respuesta es porque San Sebastián es el patrono de los borrachos.
El concurso de ollas ferroviarias es el acto principal y el más vistoso. Cada año ha ido ganando en participación llegando este año a su tope de 100 ollas.
En esta foto se muestra como se han colocado y trabajan una parte de los concursantes.
En el artículo anterior de este blog, se puede ver la historia de la olla ferroviaria, su construcción, etc.
El concurso consiste en cocinar un guiso de patatas con carne como base, pudiéndole añadir los condimentos que se quieran. Un jurado decidirá quien es el ganador.
En esta instantánea se puede apreciar el guiso haciéndose a fuego lento en una de las ollas.
En este concurso se premia sólo al mejor guiso de patatas con carne, pero los concursantes le dan otro añadido de orgullo y rivalidad, como es el de poseer la olla más grande, pequeña o la más decorada y bonita. Viéndose verdaderas curiosidades y obras de arte. Desde aquí pido al Ayuntamiento de Reinosa que otorgue otros premios como a la más bonita y a la cuadrilla con mejor presentación.
En estas dos imágenes vemos a la izquierda la olla más grande y a la derecha la más pequeña, echa con una cafetera y para una sola ración.
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