26 ago 2008

BELALCÁZAR

Hoy toca escribir sobre el segundo viaje de estas vacaciones y que fue a Los Pedroches en Córdoba y más concretamente al pueblo de El Viso; donde como ya comenté en otra ocasión reside mi familia política.
Pero esta vez no voy a hablar de El Viso, porque ya lo hice en otro artículo, sino del pueblo de Belalcázar, también en la Comarca de Los Pedroches.
Para saber todo sobre este bonito e histórico pueblo visitar las siguientes páginas:
http://www.pueblos-espana.org/andalucia/cordoba/belalcazar/
http://www.belalcazar.es/
http://www.amigosdebelalcazar.com/PaginaPrincipal.aspx






Destacaría los siguientes lugares:


Convento de Santa Clara:

Detalle de la puerta de la iglesia del convento, en la que se ve como las figuras están sin cabeza, secuelas de la Guerra Civil.



Detalle del claustro. Por cierto, se estaba muy a gusto y con mucha paz, un ambiente propicio para la meditación y el recogimiento.


Este convento está habitado en la actualidad por nueve monjas de clausura que hacen unos dulces muy ricos. Hay una tradición extendida por todos los lugares donde hay conventos de clarisas que consiste en que los novios les lleven huevos para que recen y así asegurarse que el día de la boda haga buen tiempo.
Expectacular castillo, construido en una colina cercana al pueblo. Está rodeado de olivos, uno de los cultivos tradicionales de esta tierra.

Para conocerlo visitar:


Detalle de la fuente con abrevadero. Se aprecian los agujeros donde se metían los cántaros para que se llenasen de agua.




El lavadero, en perfecto estado de conservación. Nos podemos imaginar a las mujeres lavando a mano, tanto en los calurosos veranos como en los fríos inviernos de la sierra cordobesa. Desde luego, cuantas fatigas pasaban antiguamente.



Al lado de la iglesia hay una plaza presidida por una estatua de un ilustre del pueblo como fue Sebastián de Belalcázar, conquistador de América.


Espero que os haya gustado y os sirva para tener en cuenta a este pueblo y su comarca en vuestras próximas vacaciones. Yo os recomendaría en las de Semana Santa, donde a parte de vivir las procesiones, podréis disfrutar de una naturaleza que os sorprenderá y de una buena gastronomía.


Por último, dar las gracias al guía que nos descubrió este encantador pueblo.

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